En Villa del Sur reina la conmoción tras el violento enfrentamiento entre bandas que terminó con la vida de un joven de 26 años, Matías “Pochi” Maurín. Ayer su padre, en medio del dolor y el llanto, habló con Diario de Cuyo y pidió celeridad en la causa, que por ahora tiene solo a cuatro menores demorados y al presunto autor del crimen, prófugo.
//Mirá también: Fuerte amenaza del entorno del chico asesinado en San Juan: “Será uno nuestro, pero cuatro de ellos”
“Quisiera matarlos a todos juntos porque a mi hijo nadie me lo va a devolver, jamás. Y ahí andan, sueltos, refugiados. Me dan ganas de matar a todos esos giles, a todos. Matías tenía sus cosas, no te voy a mentir. Pero no molestaba a nadie, era un pibe divertido muy querido por los niños”, comentó Fabián, papá de la víctima.
El hombre apuntó contra Nahuel Sosa, un chico de 18 años e integrante del famoso clan “Pastelitos”, con varios antecedentes penales. El joven habría sido quien efectuó el disparo mortal que se coló en el pecho de Maurín. “Los problemas con ellos vienen de hace mucho, ellos quieren mandar acá, se hacen los jefes, como venden droga tienen que ser los jefes”, expresó Cintia, hermana del fallecido.
//Mirá también: Quién era “Pochi” Maurín, el joven que murió en una balacera en San Juan
El enfrentamiento moral ocurrió el domingo en la tarde, en el playón de Villa del Sur. Esa tarde Maurín y un grupo de hombres, mujeres y niños terminaban de jugar a la pelota cuando se dio la balacera. “Ya nos veníamos cuando estos otros pasaron y empezaron a largar piedras. Mi hermano fue y le pidió un mano a mano (a Nahuel Sosa), pero el otro se fue corriendo a su casa a buscar un revólver. Volvió con su hermano y otros más, y empezaron a largar tiros”, afirmó Marianela, otra hermana.
Los Maurín dicen que los Sosa portaban armas calibre 9, 22 y 38 mm. Aparentemente Nahuel Sosa le disparó al joven desde el techo de su vivienda, hoy deshabitada y destruída. “Fueron los guachines”, agregó Cintia.