Gerónimo lleva con orgullo su apellido Moli. Es hijo de Fabio, ex campeón de los pesos pesados, a quien considera “lo más grande” pero el boxeo no es lo suyo. El joven de 17 años se inclinó más por el ciclismo, deporte que verdaderamente viene en la sangre de la familia, por abuelo, padre y hermano de ‘La Mole’.
Actualmente el junior es la reciente incorporación del equipo sanjuanino de ciclismo Fundación Emanuel Saldaño, para comenzar la temporada de ruta en la provincia cuyana. Por lo que deberá dejar a su Córdoba natal para pedalear en ‘primera’.
El ciclismo como herencia
Gerónimo es uno de los cinco hijos del ex campeón de boxeo y el único en su familia en continuar el verdadero legado que dejó el bisabuelo, abuelo y un tío, todos profesionales en la provincia mediterránea.
“Cuando le dije a mi papá que quería ser ciclista, me agarró y me sentó para explicarme lo dura que era la actividad. Lo escuché, pero terminé diciéndole que quería correr igual”, comentó Gerónimo en una entrevista a Tiempo de San Juan, quien además aclaró que Fabio también incursionó en la disciplina pero no por mucho tiempo, ya que el deporte de los guantes era lo suyo.
Los otros hijos de La Mole pasaron por otros deportes también, como el fútbol. Pero Gerónimo fue el más determinante, pretendiendo construir una prolífera carrera en el deporte como su papá.
Por eso fue la decisión de instalarse en una de las provincias naturales del ciclismo de ruta (por sus condiciones geográficas), para sumar ruedo y exigirse al máximo contra los mejores pedalistas de la modalidad.
“Creo que serán momentos únicos. Tener a la gente alentando y dándote fuerza a la vera de la ruta es importante. San Juan es la cuna del ciclismo por la gente, por sus corredores. Es el mejor ciclismo”, confió, asegurando también que uno de sus objetivos es disputar la Doble Difunta Correa: “Eso me pone la piel de gallina. Estar adentro, rodeado de los mejores, de grandes monstruos, será especial”, dijo.
El orgullo de La Mole
“Somos una familia de ciclistas, mi viejo corría en bici; yo y mi hermano Carlos corríamos en bici. Mi hermano era un fenómeno pero yo no servía ni pa’ bosta”, había expresado La Mole Moli en una entrevista realizada por Beleninfo, en el 2015 cuando su hijo Gerónimo ya pintaba para bueno, y se prestaba a disputar el Primer Campeonato Nacional de ciclismo infanto juvenil.
Allí, La Mole destacó la atracción del ciclismo en su época de niñez, donde la convocatoria era más numerosa. Y ante la tendencia de que el ciclismo no es la elección más habitual de los pibes de ahora, expresó su felicidad porque “aunque sea uno de la familia, sacó los genes”.
“De todos los nietos o sobrinos de la familia, al único que le gusta el ciclismo es al ‘Chancho’ (por Gerónimo). Estoy muy contento, lo voy a apoyar siempre”, confió en su momento, el campeón Argentino de boxeo, Sudamericano y campeón cordobés.
“Yo sé que este deporte es sacrificado y creí que no iba a aguantar. Pero amo el ciclismo y, si bien no quise que ninguno de mis cinco hijos hiciera boxeo, cuando el ‘Chanchi’ me dijo que quería correr lo empecé a entrenar”, confió.
Y detalló: “Lo hacía correr 40 kilómetros por día. Cualquiera diría que estoy loco por hacer correr a un chico de diez años esa distancia, pero quería que él me dijera que amaba la bici o que no la agarraba más, que el ciclismo no era para él. Finalmente me dijo ‘papá, amo esto’. Así que le compré una bici mejor y lo llevé a correr por todos lados. Al ciclismo lo lleva en la sangre”, aseguró La Mole, tras una visita anterior a la provincia donde ahora su hijo potenciará todo lo aprendido.
El debut de Gerónimo
Gerónimo Moli inició un nuevo camino en su vida deportiva. Después de participar en varias competencia de distintas regiones del país, en varias con podios en su categoría, se instalará hasta el verano de 2023 con vista a la Vuelta de San Juan, como broche de oro.
Pero su debut será para el Circuito Carlos Escudero, ya que este fin de semana quiso correr su última competencia en Córdoba, acompañado de su “máximo ídolo” (su padre) a la orilla del camino, como siempre y alentando.