Absolutamente nadie puede predecir un terremoto en ningún momento ni en ninguna parte del mundo. El último lunes por la noche, en San Juan, mientras muchos cenaban o terminaban de hacerlo, ocurrió el sismo más potente del siglo XXI con epicentro en la provincia. El anterior había sido en Caucete en el año 1977. Para muchos sanjuaninos, este fue sin lugar a dudas el más fuerte de sus vidas y pudieron presenciar cómo volteó casas precarias, tiró abajo góndolas de supermercados, adornos, entre otras cosas. Ni hablar del pánico que genera, a pesar de que desde chicos se enseña en las escuelas cómo actuar en caso de terremoto.
La magnitud, es decir, energía liberada por el movimiento, fue de 6,4 según el Instituto Nacional de Prevención Sísmica (INPRES). La profundidad de apenas 8 kilómetros y el epicentro fue en Sarmiento, a 57 kilómetros al sudoeste de la Ciudad de San Juan. La intensidad, que mide cómo se percibió y los daños que provocó, se estimó en grado VI a VII en zonas de Sarmiento, Pocito y Calingasta y de V a VI en el Gran San Juan.
Según el mismo Instituto, el terremoto de este 18 de enero fue el peor desde aquél histórico del 77′ en Caucete, que tuvo una magnitud de 7,4 y una intensidad de grado IX y una profundidad de 17 kilómetros. A diferencia de anoche, aquél fue más extendido y dejó casi cien muertos.
Otras provincias también sintieron el cimbronazo proveniente de San Juan. Hasta en Buenos Aires y Rosario se percibió el fuerte movimiento telúrico. De repente, los ladridos de los perros, las alarmas de casas y autos se escucharon en la noche sanjuanina. Las rutas bramaron y se partieron, los postes de luz se cayeron y hasta estalló un transformador en Pocito que dejó a muchos usuarios sin energía eléctrica.
En el departamento Sarmiento, epicentro del terremoto, hubo viviendas precarias que se vinieron abajo y cuyos habitantes tuvieron que pasar la noche afuera, como un deja vú de catástrofes pasadas. Las fotos de los daños se viralizaron por los grupos de WhatsApp: vidrios rotos, paredes agrietadas, techos y góndolas de supermercados caídas, entre otras cosas. Pasada la 1 de la madrugada, Bomberos y la Policía tuvieron que evacuar a vecinos de la zona del Hospital Rawson por una fuga de gas cercana a una estación de servicio.
Mientras el pánico aún estaba presente en muchos sanjuaninos, un mensaje comenzó a circular por WhatsApp anunciando un terremoto de grado 8 para las dos de la mañana, supuestamente emitido por el INPRES, que rápidamente fue desmentido por fuentes oficiales. Alrededor de la 1.30, el gobernador Sergio Uñac transmitió una conferencia de prensa donde trajo tranquilidad e informó los primeros daños preliminares que habían podido recabar hasta el momento.