Finalmente, el penitenciario que en 2018 metió al Penal de Chimbas un celular para dárselo a un preso, fue despedido. Se trata del guardia Maximiliano Martín Quiroga, quien trabajaba en el área de Producción y Trabajo. Desde el Gobierno, a través del boletín oficial, decretó su cesantía, es decir lo echaron de las filas del Servicio Penitenciario.
El 14 de abril de 2018 le descubrieron la maniobra de darle un celular a un conocido hockista que estaba preso. Le abrieron un sumario administrativo ya que no solo cometió faltas disciplinarias sino que también puso en peligro la seguridad de la unidad penitenciaria, indicaron.
Según detallaron, el efectivo se acercó a un guardia de la puerta de ingreso y aseguró que estaba autorizado por un oficial de apellido Fernández para salir a recibir una gaseosa para consumo personal. Otro guardiacárcel, de apellido Araya, permitió que saliera aunque cuando regresó, procedió al palpado de rutina. En ese momento descubrió que Quiroga estaba nervioso. Cuando lo requisó, le encontró un celular dentro de un guante que llevaba entre su ropa.
Araya informó a sus superiores y de inmediato iniciaron el sumario administrativo y le secuestraron el aparato. Las cámaras de seguridad, supuestamente, registraron el momento en el que se ve a Quiroga hablando con una mujer y entregándole un objeto, que resultó ser el celular. Luego, descubrieron que la mujer era la pareja del interno Matías Colazzo, un hockista que en 2013 fue denunciado por presunta violación y que fue capturado en 2015 luego de estar prófugo.