Con dos mesas chicas, 4 sillas y 2 ollas, Zulma Heredia armó un humilde merendero en el barrio Las Viñas, en Caucete. Se llama "Piecitos descalzos" y recibe ese nombre porque muchos de los niños no tienen calzado y tampoco recursos para comer en sus casas. Son más de 60 los chicos que asisten para conseguir un plato de comida caliente, la mayoría se mantiene de pie en el lugar porque faltan sillas.
La situación que atraviesa el comedor se hizo viral en las redes a través de una imagen en la que aparecen los chicos, almorzando, de pie. "No importa si las sillas están rotas. Nosotros las arreglamos. Lo que queremos es que los chicos puedan alimentarse bien. Eso incluye poder sentarse cada vez que se lleven un bocado de comida a la boca", dijo Zulma a Diario Huarpe.
La mujer, que perdió hace unos años a su esposo, decidió canalizar su tristeza ayudando a los demás. Desde entonces entrega una merienda, de lunes a viernes, y almuerzo los fines de semana. El merendero funciona en la galería de su casa, que tiene apenas un techo de chapa.
Zulma contó que cada vez son más los que se acercan al lugar y por eso necesita de la solidaridad de los sanjuaninos. Para que el comedor funcione mejor, la mujer pide que le donen ollas, platos, cubiertos, teteras, mesas o tablones, sillas o banquetas y zapatillas para chicos de entre 5 y 17 años. Además pidió materiales de construcción para cerrar el salón donde alimentan a los menores y alimentos no perecederos.