Es una tradición que los devotos a la Difunta Correa le lleven la maqueta de una vivienda al santuario ya sea para cumplir con el sueño de la casa propia o porque ya se hizo realidad. En este último tiempo, desde el paraje informaron que han colmado el lugar con maquetas. La razón: el sorteo de 1.500 viviendas del Instituto Provincial de la Vivienda.
El director del paraje Vallecito, Daniel Rojas, habló con Diario La Provincia y dijo: "Hemos hecho un promedio de 100 maquetas por mes, en el último tiempo. La gente tiene mucha fe en la Difunta y le deja su maqueta; la casa propia es algo que cuesta muchísimo lograr y el sorteo de IPV renovó la esperanza; fue una gran oportunidad. "Después vienen a verla (por la maqueta) y no la encuentran en el lugar que la dejaron porque, por la gran cantidad, tenemos que reubicarlas. Ahí nos enteramos de sus pedidos; de sus historias".
Muchas familias colocan las maquetas en las lomadas, razón por la cual la administración tiene que reubicarlas sí o sí. "Quienes deciden avisarnos que la van a dejar, los orientamos para colocarla y a los que la traen hecha de madera, les decimos que es mejor que sea de chapa. La razón es que la madera se deteriora con el calor y el paso del tiempo. Terminan rompiéndose y tenemos que retirarlas. Si las hacen de chapa van a estar acá toda la vida. Nosotros nos encargamos de pintarlas para que se vean lindas", agregó Rojas.
Las maquetas simbolizan el sueño de tener la casa propia. Hay quienes hacen las maquetas de material sismorresistente y otros que las llevan de cartón. Las que son menos resistentes son resguardadas en el interior del paraje de las inclemencias climáticas. Calculan que después de las Fiestas habrá más promesantes que le van a cumplir a la Difunta.
