Este viernes en la Sala II de la Cámara Penal se llevó a cabo la penúltima audiencia del juicio contra Ezequiel Mereles, el principal sospechoso de violar y matar a una sobrina de 4 años. A días de la sentencia final, la Fiscalía y querella solicitaron perpetua para el acusado. La defensa, en cambio, pidió la absolución por el beneficio de la duda.
El crimen de Zoe Aballay ocurrió en la madrugada del 19 de noviembre de 2016, en una de las tragedias más grandes en materia de abuso sexual contra niños en San Juan. La Fiscalía presentó sus pruebas y pidió la condena de perpetua para Mereles, acusado de abusar y asfixiar a la niña hasta matarla. Además pidió que la carátula de la causa pase de homicidio a abuso sexual con acceso carnal, triplemente agravado, por ser menor, tener vínculo –convivencia- y causarle la muerte a Zoe.
También solicitaron tres años de cárcel por coacción para Marcela Barrionuevo, madre del imputado y abuela de la víctima. La mujer fue quien estuvo a cargo de la menor cuando su madre salió a trabajar y la llevó, sin vida, al hospital. La defensa, en cambio, reclamó que sea absuelta porque es una señora "que siempre se preocupó por la salud de su nieta desde que la encontró en casa, hasta que la llevó al Hospital Rawson".
Será el juez Peluc Noguera quien este lunes, a las 9 de la mañana, entregue el veredicto final en el Palacio de Tribunales.