El caso que conmociona a San Juan por presunto acoso sexual de un preceptor a una niña de 15 años suma un nuevo capítulo. El miércoles 31 de octubre la menor deberá declarar en Cámara Gesell para determinar si mintió o no en su acusación. Esta será un aprueba clave en la causa.
Otra clave de la investigación será la pericia de los teléfonos celulares, que aún no se conocen debido que a que se encuentran en plena investigación.
El último viernes el fiscal Daniel Galvani pidió ante al juez del Primer Juzgado de Instrucción, Benito Ortiz, la detención del preceptor, Jorge Cruceño.
María Filomena Noriega, abogada de Cruceño, había solicitado que su cliente fuera eximido de prisión, pero Galvani entiende que, en caso de seguir libre, el preceptor podría entorpecer la investigación.
Se trata de un preceptor y una alumna de 15 años del colegio religioso Santa María, de San Juan.
La adolescente le dijo a sus padres que el preceptor la acosaba sexualmente y su papá fue hasta el colegio y le dio una tremenda paliza al acusado. También se radicó la denuncia formal en el Centro ANIVI, pero el padre de ella no quedó conforme y le dio una terrible paliza. El agredido – a su vez- denunció al padre de la chica por las golpes recibidos.
Noriega negó la existencia de mensajes inapropiados y dijo que su cliente es muy "amiguero" y la chica podría haberse confundido.