Miguel Retamar es un chico de 11 años de San Juan que en septiembre perdió su celular en un taxi. Acompañó a su abuela a obrar la jubilación y al bajarse del vehículo se dio cuenta que se le había caído del bolsillo de la campera. El aparato era lo que menos le importaba al niño, solo pedía que se lo devolvieran porque allí guardaba fotos y audios de su mamá fallecida meses atrás de cáncer.
En las últimas horas se confirmó el peor final para esta historia: quien robó o encontró el celular borró todos los recuerdos de la madre de Miguel y vendió el aparato liberado.
a Policía logró detectar que fue encendido en Pocito y llegó hasta el lugar donde se encontraba, en manos de una persona que lo había adquirido por una venta clandestina, según testificó, informa San Juan 8.
El resto de la investigación quedará en manos de la Policía que deberá determinar el camino que recorrió el móvil de manera ilegal, ya que fue denunciado como robado.
La mamá de Miguel murió hace seis meses de cáncer de mamas y el se quedó viviendo con su abuela y sus tíos. Todas las noches se encerraba en su habitación a escuchar los audios que se mandaba con su mamá mientras estaba en el hospital y las fotos que tenían juntos. Era su forma de sentirla cerca y era lo único que quería recuperar. Lamentablemente, no sucedió.