Se vienen días claves en el escandaloso caso que involucra al párroco Walter Bustos. El sacerdote, quien está acusado de abuso sexual, está detenido desde hace casi tres semanas en la Central de Policía. Sin embargo su situación podría cambiar, ya que el juez Guillermo Adárvez está evaluando su traslado al Servicio Penitenciario de San Juan y que allí continúa alojado mientras se investigan las tres causas penales que pesan sobre él.
El eclesiástico se entregó a la Policía el 31 de agosto, después de ser denunciado por el abuso sexual de un sobrino (hijo de su hermana) cuando éste tenía entre 9 y 13 años. El expediente estaba en manos del juez Pablo Flores, pero se inhibió por ser amigo del sacerdote y el caso pasó a Adárvez, titular del Juzgado de Instrucción N° 3. Justamente uno de los primeros pasos que dio el magistrado en la causa fue determinar dónde seguirá detenido Bustos mientras se ejecute la etapa de instrucción.
De acuerdo a lo que publicó San Juan 8, el juez está analizando si ordena que continúe con la prisión preventiva en el establecimiento penitenciario que está sobre calle Benavidez, conocido como el Penal de Chimbas. "En la gran mayoría de los casos es así", aseguró un funcionario judicial en relación al eventual traslado del cura.
El grave caso de abuso sexual que involucra al padre Walter Bustos salió a la luz a fines de agosto, cuando un sobrino de 15 años lo denunció formalmente en el Centro ANIVI. El juez lo mandó a detener y fue el propio religioso quien se entregó en la Central de Policía. Sin embargo en los últimos días recibió otras dos denuncias: los hermanos mayores del nene, también sobrinos, hablaron de tocamientos y actitudes sugerentes por parte del párroco.
Por ahora el acusado decidió mantenerse en silencio. Mientras tanto su abogado defensor, Juan Bueno, solicitó una ampliación de indagatoria para que dé su versión de los hechos que se le imputan.