La historia de amistad sin límites entre Juan Manuel y Marianela Rodríguez obtuvo un final feliz este lunes en la tarde. Se trata de dos amigos sanjuaninos que consiguieron que la Justicia los autorice a realizar un trasplante de riñón entre dos personas vivas que no tienen lazos de sangre o son familia política.
Luego de poder demostrar que la donación se trataba de gesto de amistad, el joven pudo donarle un riñón a su amiga y la cirugía terminó con éxito en la clínica René Favaloro, en Buenos Aires. Ambos salieron de sus cirugías en buenas condiciones y los médicos confían en la recuperación de Juan Manuel y en que Marianela finalmente podrá tener una mejor calidad de vida.
La joven sanjuanina, de 29 años, estaba desde hace años en la lista de espera del INCUCAI y desde 2012 debe realizarse diálisis, ya que sus riñones habían dejado de funcionar. Tanto ella como su hermana melliza nacieron con un problema congénito que poco a poco fue empeorando. Lamentablemente, nadie en la familia era compatible para realizar la donación y la situación para Marianela se había vuelto insostenible.
A pesar de esto la sanjuanina seguía con sus actividades y, además de trabajar asistía a un grupo religioso. Ahí fue donde conoció a Juan Manuel y a su esposa, con quienes entabló una amistad. El también joven matrimonio se interesó por la historia de su amiga y él decidió hacerse una prueba de compatibilidad.
Ahí fue cuando ocurrió el milagro, según publicó San Juan 8, y los resultados fueron positivos: Juan Manuel podía donarle el órgano que Marianela necesitaba.
Pero no fue el final de la espera, ya que antes debían conseguir la autorización de la Justicia. Es que para la ley argentina, las donaciones de pacientes vivos que no son familiares deben realizarse con la previa autorización de un juez. Esto se debe a que quieren evitar que se produzcan trasplantes por motivos económicos.
Cuando finalmente el juez Pablo Oritja aceptó lo que los jóvenes pedían, en mayo pasado, la medicina se hizo cargo del caso de los sanjuaninos. Con la cirugía terminada con éxito, ambos pueden festejar el fuerte lazo de amistad y esperanza que los une.