Juan Manuel "Jino" Brizuela, de tan solo 23 años, encontró la muerte en un kiosco del Lote Hogar Nº30, en La Bebida, Rivadavia. Casi a las 5AM le preguntaron si tenía un cigarrillo, respondió negativamente al pedido. Esto fue suficiente para que los hermanos Abel Flores y su hermano Leonardo Flores se enfurecieran y después de propinarle una paliza le asestaran una puñalada por la espalda, que terminó con su vida. Los dos acusados de asesinar a Brizuela están prófugos de la Justicia.
Los familiares de la víctima aseguran que si bien había diferencias entre Brizuela y los Flores, nunca hubo verdaderas peleas entre ellos. La versión de la Policía es totalmente opuesta. Los uniformados aseguran que entre había una larga lista de encontronazos entre el fallecido y quienes terminaron con su vida. Que la muerte se dio en una riña y fue una especie de ajuste de cuentas.
Los familiares de Brizuela le tiraron piedras al frente de la casa de los hermanos Flores. Un patrullero se tuvo que quedar en el lugar por miedo a que les quemaran la casa. "Que se haga justicia, a mi hermano lo atacaron por la espalda y no lo dejaron defenderse", le dijo la hermana de la víctima a Diario de Cuyo.
El juez Benito Ortiz, del Primer Juzgado de Instrucción, está a cargo de la investigación del hecho. El caso pasó a Homicidios, de la Central de Policía. Por el crimen hay un sólo detenido, el primo de los hermanos Flores, Fernando Oscar "Negrito" Flores.