La historia de Yamila Pérez, a quien encontraron muerta y descuartizada este último domingo, estaba marcada por otro crimen sangriento. Su hermana de crianza, Carina Noelia Baginay, fue brutalmente asesinada por su expareja en 2012. René "Tintito" Robledo, un reconocido delincuente con múltiples antecedentes por robo, la acuchilló en la puerta de su casa hasta provocar su muerte.
Yamila fue abandonada primero por su padre y luego por su madre, quien se mudó a San Luis con un hombre. Fue Ramón Baginay y su mujer Norma, padres de Carina, quienes la adaptaron y llevaron a vivir a una vivienda del barrio Cabot (Capital). Según la publicación del diario digital Tiempo de San Juan, la joven tenía 23 años cuando mataron a su hermana de crianza, de 35 años.
El femicidio de Baginay se produjo el 13 de agosto de 2012. El autor fue su exconcubino, a quien había denunciado en dos ocasiones por violencia de género. Tres meses antes del sangriento crimen, Carina decidió ponerle punto final a la relación y se mudó a la casa de sus padres, donde vivía también Yamila. Pero Robledo no soportó aquella drástica decisión y la mató a sangre fría.