En julio de 2016, Evangelina Brizuela intentaba cruzar la senda peatonal en el cruce de calles Catamarca y Libertador de la capital sanjuanina, cuando fue embestida por un micro de la línea 35 de la empresa La Marina que dobló a toda velocidad. Brizuela, quien trabajaba como monitor urbano, era madre soltera y tenía una hija de once años. A través de un fallo, la Justicia determinó que la hija de la víctima deberá recibir una ayuda económica mensual, tanto de parte del chofer que conducía el colectivo como de la empresa de ómnibus.
Tras el fallecimiento de la mujer, la niña quedó al cuidado de su tía, quien es viuda y tiene cuatro hijos, lo que le dificulta hacerse cargo de todos los gastos. Según publicó sanjuan8.com, el Primer Juzgado Civil, a cargo de Héctor Rollan, dictó la sentencia tras conocer la dura realidad económica de la mujer que actualmente es tutora de la pequeña huérfana. La niña, con un excelente historial académico, se vio obligada a abandonar sus estudios en inglés por la falta de dinero.
Teniendo en cuenta que están en juego los derechos y los intereses de la menor, el juez dictaminó que el chofer, Rodolfo Villodres, quien ya fue condenado a dos años y seis meses de prisión en suspenso y cinco años de inhabilitación especial para conducir vehículos, en conjunto con la empresa de colectivos, deberán prestarle asistencia financiera a la niña. Así, deberán pagarle mensualmente una renta equivalente al 75 % del salario mínimo vital y móvil, es decir $ 7.125. Este importe deberá ser actualizado según varíe dicho índice, y deberá hacerse efectivo hasta que la menor alcance la mayoría de edad.