Un fuerte dolor en el talón de su hijo de tres años llevó a su mamá, Laura Molina, a visitar varios consultorios médicos en busca de respuestas. Después de asistir a tres meses a médicos, finalmente pudo llegar a un diagnóstico. El más doloroso, el que ninguna madre quiere escuchar. Su pequeño Mateo tenía leucemia. Durante dos años, la luchó como un campeón y le pudo ganar a la enfermedad. Pensando en aquellos nenes que hasta mueren esperando un donante de médula ósea, Laura inició una campaña de donación que generó que un centenar de personas solidarias que ahora integran el registro de donantes.
Desde el Instituto Provincial de Hemoterapia le dijeron a Laura que se considerara una afortunada si 15 personas se anotaban en el registro. Pero la campaña superó las expectativas y 100 nuevas personas integran este listado que puede salvarle la vida a niños con cáncer de todo el país. A veces es el miedo el que paraliza a la gente para anotarse como donante. No saben que para integrar el listado hay que donar sangre solamente. Y si hay alguien compatible, el proceso de donación es indoloro y con anestesia.
"Mi hijo Mateo tiene 5 años y a los 3 le diagnosticaron leucemia. Son momentos muy tristes y dolorosos. Pasó su cuerpito con muchos dolores, quimios y fueron más de 40 operaciones. Logró pasar eso que fue lo peor y ahora rogamos a Dios que comience a trabajar su médula sola", le dijo Laura a diario La Provincia.
Mateo por el momento no necesita un trasplante. Su salud está estable y ya puede realizar actividades normalmente. Pero gracias a su historia de vida conmovedora, ahora hay niños que tienen leucemia que tienen una chance más de encontrar a esa persona compatible.