Fue ejemplo de la lucha por la verdad, la memoria y la justicia. Incansable, Esther Pezoa de Schneider, fue la fundadora de Madres de Plaza de Mayo en San Juan tras la desaparición de su hija, Perla Schneider en Córdoba, donde estudiaba. Falleció a los 99 años, víctima de una neumonía.
Perla era mamá de tres hijos: Ernesto, Lidia y Perla. Durante su vida, fue una reconocida militante por los Derechos Humanos. Hasta mediados de los años 2000, se la podía ver todos los domingos enfrente del Parque de Mayo con libros y su tradicional pañuelo blanco en la cabeza, dando testimonio de lo que generó la Dictadura.
A Perla se la llevaron de una pensión, en Córdoba. La joven era militante de izquierda. Su madre creía que la mataron al poco tiempo de ingresar al centro clandestino de detención La Perla. Para encontrar respuestas, Esther viajó a Buenos Aires, donde tenía su otra hija viviendo. Fue a organismos de Derechos Humanos y a Familiares de Detenidos por Motivos Políticos y allí conoció a Hebe de Bonafini. Fue así como Madres de Plaza de Mayo llegó a San Juan.
En el 2011 en la Biblioteca Central de la Facultad de Ciencias Sociales se inauguró un ala con su nombre. Esther fue un ejemplo de lucha en la provincia y la primera en salir en pedir justicia por los desaparecidos de San Juan.