Gustavo y José Luis son dos hombres de San Juan que viven en situación de calle y ahora hacen panes para vender y tener un sustento. Ambos contaron su historia a Diario Huarpe, desde el Refugio Proyecto Águila, donde viven junto a otras personas que no tienen hogar. Fue Viviana Fornés, la directora del lugar la que les dio la idea cuando consiguieron un hornito eléctrico, donde cocinan los panes.
"Chicos entre todas las donaciones que nos llegaron está la del hornito eléctrico y harina. ¿Se animan a hacerlo casero y lo estrenamos?", les dijo Fornés a los chicos y ese fue el puntapie inicial. Un policía que custodia el lugar, tenía un padre panadero y les pasó la receta a Gustavo y José Luis. Los primeros panes que hicieron fueron para ellos y sus compañeros del refugio, pero luego se dieron cuenta de que sería una buena salida laboral la venta de los mismos.
"Yo hago entre 6 y 10 panes por día porque más venta no hay. Ya me hice más o menos unos clientes. Lleva mucho tiempo y somos dos los que amansamos", contó Gustavo al diario local. Cada pieza vale 50 pesos y venden semitones a 2 por 50 pesos. Ahora como ya tienen clientela reciben llamados y les reservan la mercadería para el día siguiente.
"Con este horno podemos hacer hasta 20 por día. Nos gustaría hacer más pero el horno es muy chico. Ojalá nos regalaran otro para poder vender más", expresó José Luis. Ambos piden que les donen un horno más grande para poder abarcar más pedidos y volver al mundo laboral, del que están excluídos hace años.