Un abusador de la provincia de San Juan reconoció los ultrajes contra su hijastra de 10 años y acordó con fiscalía una pena para no ir a juicio ordinario. Según publicó Diario de Cuyo, el hombre tiene 52 años y es de apellido Nazara. Los abusos salieron a la luz en enero de 2019 cuando la madre de la niña lo sorprendió en pleno acto perverso. Ahora sólo resta que el juez acepte el acuerdo.
Según consta en la causa judicial, Nazara estaba en pareja con una mujer que se había separado hace un año. Cuando ella decidió llevarlo a vivir a su casa nadie estuvo de acuerdo, sobre todo sus hijos y su propia madre porque vieron en el sujeto actitudes extrañas. Algo que encendió la alarma de los familiares fue que Nazara alzab a a los niños en la falda y les daba besos en la boca, algo que a nadie le pareció bien desde el primer momento. La madre de los menores, sin embargo, decidió confiar en su pareja pero todo salió a la luz el 20 de enero de 2019 cuando compartían un día en la pileta.
La mujer se dio cuenta de que Nazara y su pequeña de 10 años no estaban y decidió irlos a buscar adentro de la casa. Ahí fue cuando sorprendió a su novio arriba de la niña, en una posición bastante sospechosa. Ella lo sacó a golpes de la casa y al día siguiente lo denunció. Al principio el abusador negó todo y dijo que se trataba de una confusión pero las pruebas terminaron de enterrarlo.
La víctima fue entrevistada en Cámara Gesell y ahí le relató a la psicóloga las prácticas de contenido sexual a las que la sometió Nazara desde diciembre de 2018 hasta enero de 2019. La fiscal Marcela Torres las consideró como abuso sexual y al acusado no le quedó otra que reconocer lo que había hecho. El delito es abuso sexual con acceso carnal y tentativa de abuso sexual simple, agravados por la situación de convivencia. El abogado de Nazara, Daniel Turón, y la fiscal acordaron: 8 años de cárcel para el abusador. Ahora sólo resta que el juez de la Sala I de la Cámara Penal de la provincia, Juan Carlos Caballero Vidal (h), acepte el acuerdo o no.