El empresario que fue sorprendido infraganti mientras hacía trabajar a sus empleados en pleno aislamiento finalmente fue condenado por el Fuero de Flagrancia. Isaías Brant, propietario de "Maxi Brant", recibió una pena de 8 meses de prisión condicional por violar la cuarentena obligatoria y también deberá pagar 10.000 pesos de costas.
Durante el juicio abreviado, el empresario aceptó su culpabilidad y hasta se comprometió a donar 40.000 pesos al Hospital Guillermo Rawson, el centro que recibirá a los pacientes más graves ante una eventual propagación del coronavirus. Brant aseguró que el dinero lo entregará entre el 1 y el 10 de mayo.
La acción solidaria, sin embargo, no lo salvó de quedar imputado en la causa fiscal.
Brant estaba detenido desde el martes cuando, mediante un mega operativo policial, se descubrió que su tradicional negocio de rubro textil estaba abierto y además tenía trabajando a 15 personas en condiciones realmente preocupantes: el lugar era reducido y era casi imposible mantener un metro y medio de distancia entre los trabajadores. El depósito está ubicado en medio de la peatonal del microcentro sanjuanino y de inmediato fue clausurado.