Vive en una casa prestada y lo golpearon brutalmente para robarle sus ahorros

La víctima es un jubilado sanjuanino de 76 años. Los delincuentes se llevaron $20 mil.

Vive en una casa prestada y lo golpearon brutalmente para robarle sus ahorros
Así quedó el rostro de Morán tras la golpiza\u002E

En menos de cinco minutos un anciano que vive en una casa prestada vivió una situación de terror. Encapuchados y armados con cuchillos, dos delincuentes ingresaron al domicilio y no sólo le robaron todos sus ahorros –una suma de 20 mil pesos- sino que además lo golpearon brutalmente e intentaron atarlo. Esto es lo que ocurrió en una finca del departamento Pocito, en la provincia de San Juan.

La víctima fue identificada como Rubén "Gringo" Morán, una jubilado de 76 años con problemas de salud y que vive de su jubilación. El hombre estaba recostado en la vivienda situada en calle Nueva, en una zona rural de Carpintería, cuando pasadas las 22.30 los delincuentes golpearon la puerta y lo sorprendieron. "Yo creía que era el vecino que venía por algo pero apenas abrí se me metieron los dos tipos", contó a Diario de Cuyo.

Así quedó el rostro de Morán tras la golpiza.
Así quedó el rostro de Morán tras la golpiza.

Los sujetos lo atacaron violentamente apenas ingresaron a la casa. Además de amenazarlo con un cuchillo, lo golpearon ferozmente en la cabeza para que se "tranquilizara" y luego lo tiraron al piso. Uno de ellos le tapó la boca con un trapo e intentó atarlo, cosa que no pudo porque el jubilado no lo permitió. "Me quedó toda la cara lastimada porque me hacían fuerza para taparme la boca. Y también me han torcido el cuello", señaló el damnificado.

Finalmente los delincuentes se llevaron el dinero que guardaba en un ropero y había ahorrado para la comida y los remedios del mes, ya que todos los días se medica por problemas de presión y cardiacos. "Ahora están las cosas muy feas. Uno queda con miedo, con los años que tengo y que nunca me había pasado nada y ahora esto... pero bueno, hay que aguantársela. Yo le tenía miedo al cuchillo, a que me apuñalaran. Aquí nunca se perdió nada, pero ahora la pendejada está terrible", concluyó.