El camionero Carlos Muñoz, de 62 años, seguirá preso por haber atropellado y matado a Deivid Díaz, de 3 años, el pasado 14 de julio en San Juan. Es que ahora un juez lo imputó por homicidio culposo, con tres agravantes y lo mandó al Servicio Penitenciario Provincial, negándole la excarcelación que había pedido su defensa.
Se trata del juez Juan Pablo Ortega quien incluyó entre los agravantes una figura inédita para la provincia: la culpa temeraria. Esto es, según informó Diario de Cuyo, porque el chofer "se representó el peligro de su maniobra al volante pero confió en poder evitarlo". Este agravante fue incorporado en el Código Penal, en la reforma del año 2017 y, hasta el momento, ningún juez lo había aplicado en San Juan.
Así las cosas, Carlos Muñoz quedó imputado por homicidio culposo, agravado por la conducción imprudente, el elevado nivel de alcohol en sangre y la culpa temeraria o grave. Ese día el camión que guiaba Muñoz por la Ruta 279, en la Chimbera, una localidad de la provincia, venía haciendo zigzag Así lo confirmaron testigos del accidente. El auto en el que estaba el pequeño Deivid Díaz y su papá, estaba al costado de la ruta, donde se habían parado a dejar a sus parientes.
El camionero impactó de lleno contra el auto estacionado y en el accidente murió el niño. "Es un dolor inmenso para todos nosotros. Queremos justicia, no nos vamos a quedar de brazos cruzados", dijo una hermana de Deivid al diario local. Cinco horas después del accidente, la Policía le practicó un dosaje de sangre a Muñoz y se probó que tenía 1,39 gramos de alcohol por litro de sangre. El camionero tampoco tenía carnet de conducir. De ser encontrado culpable, la pena por el gravísimo delito va desde los 3 a los 6 años de prisión.