Para mitigar un poco el dolor y mantener vivo el recuerdo de sus dos hijos, un excomisario sanjuanino, Williams Martínez, levantó una capilla en la localidad jachallera de San Isidro. Lo logró con el seguro de vida que cobró por la muerte de Denis, quien falleció tras accidentalmente manipular una vieja arma de su abuelo paterno, y Flavio, quien perdió la vida en un siniestro vial. El templo católico se llama "Sagrado Corazón de Jesús".
Según contó a Diario de Cuyo, se retiró de la Policía cuando ocurrió la tragedia familiar. Desde entonces se dedicó solamente a la música, componía canciones y cantaba para superar el dolor. De hecho lanzó un disco, al que llamó "Dos golondrinas en el aire", en homenaje a sus hijos. Hace un tiempo, con el consentimiento del resto de su familia, decidió usar el dinero que cobró por el seguro de vida de ambos para construir una pequeña iglesia en su honor.
"Nadie de la familia quiso quedarse con esa plata manchada con la sangre de nuestros seres queridos. Quisimos usarla en algo que le sirviera a la comunidad y que nos recordara su existencia. Por eso construimos esta capilla", expresó Martínez.
El primer seguro que cobró fue de 3.000 pesos y lo utilizó para construir el cemento y un par de columnas de la capilla. La obra la retomó cuando cobró 90.000 pesos del seguro de su segundo hijo, quien era policía y murió atropellado en 2009. "Con ese dinero pudimos terminar de construir esta capilla frente a la plaza en San Isidro. Fue mucha la emoción que sentimos cuando se inauguró esta obra con la que no pretendemos ganar prestigio ni popularidad, sino sólo sentir que la partida de mis hijos pudo servir para consuelo de personas que necesitan un lugar donde hablar con Dios", dijo el excomisario.
La capilla, a la que también amueblaron con el dinero de los seguros, tiene en cada costado de la puerta de ingreso las letras D y F, las iniciales de los nombres de los chicos fallecidos. La misma fue inaugurada el 2 de julio, con la presencia de familiares, amigos y vecinos de la zona.