En el día nacional del folklorista argentino, el cantante dialogó con Vía San Francisco sobre el delicado momento que está transitando la comunidad artística mundial y las alternativas que le brinda la tecnología para acercase al público.
"La cuarentena nos afecta a los artistas como a todos y más, porque es lo último que se va a abrir, y eso nos genera angustia. Si bien uno tiene contacto con la gente mediante las posibilidades virtuales, no es para nada lo mismo. El hecho económico retrasa además toda posibilidad de proyectos, por ejemplo grabaciones de discos. Es una realidad muy triste, y la sobrellevamos acercándonos a la gente de manera virtual", señaló el artista.
Sobre los encuentros virtuales, detalló: "esta alternativa que da la tecnología es más que nada una especie de desahogo, no se puede comparar con la actividad real, el estar en contacto con la gente, tener un ida y vuelta, cuando uno está en el escenario tiene otra adrenalina".
Consultado sobre su participación en la peña virtual organizada por UTN San Francisco el pasado mes de abril, expresó: "cuando recibí la invitación de parte de la UTN para participar de la peña virtual me sentí muy honrado y muy agradecido, porque uno es consciente de la llegada que tiene la comunidad de la universidad, y fue así tal cual como uno lo pensaba. Que la finalidad sea una cuestión solidaria tiene un valor más importante".
Para finalizar, reflexionó sobre lo que significa el folklore en su vida. "El folklore es mi medio de comunicación, mi posibilidad de tener una razón por la cual pasar por esta vida. He dedicado mi vida a investigar y estudiar desde muy chico, a tratar de entender la realidad que antecede a todas las cuestiones que tienen que ver con la formación de nuestro pueblo, nuestro país. Para mí el folklore es una necesidad, una pasión, una manera de vida, de comunicarme, es la manera en la que me voy a despedir de este mundo", concluyó.