Esta semana la vecina de San Francisco, Angélica Cabrera Oyola, cumplió el sueño de recibirse de Técnica Universitaria en Periodismo en el Centro Regional de Educación Superior (CRES).
La vecina de barrio Jardín se destacó por ser una mujer de 56 años que tiene 7 hijos y 7 nietos, y pese a ello se las arregló para apostar por su capacitación y poder concretar un gran desafío. Angélica comentó que es la primera graduada en su familia y que su decisión de estudiar incentivó a sus hijos de terminar los estudios secundario.
25 años sin tocar un apunte
Angélica se recibió de maestra de primario en la Escuela Normal de San Francisco en 1988, pero sólo pudo ejercer durante pocos años dado que su familia se agrandó y debió quedarse en casa para criar a sus hijos, cuenta orgullosa de ser mamá de siete hijos.
"Siempre fui una mujer inquieta, siempre quise participar. Me involucré en algunas organizaciones y en Cáritas de San Francisco", sostuvo. "En 2013 cuando llegó el CUSF a San Francisco me di cuenta que esto era para mí. Era la oportunidad de volver a agarrar los libros después de 25 años", indicó.
"Siempre pensé que la comunicación es fundamental para la sociedad y por eso decidí encarar por esta carrera que me llenó de aprendizajes", manifestó destacando el trato de sus docentes y compañeros.
La vecina de San Francisco comentó que siempre consulta a su familia las decisiones, y cuando les dijo que iba a entrar al mundo universitario todos la acompañaron.
Es un ejemplo para su familia y la sociedad Cabrera no solo es una demostración de que más allá de la edad, una familia multitudinaria, y la humildad económica, siempre con esfuerzo se lograr los sueños y nunca es tarde para estudiar.
Pero también es un ejemplo para sus hijos. Contó que a partir de su camino universitario, sus hijos decidieron terminar sus estudios secundarios y otros comenzar la universidad.
Proyectos
Por delante cuenta que tiene muchos proyectos. Una posibilidad es un ciclo de entrevistas a través de las redes sociales con vecinos de los barrios periféricos con el fin de darle visibilidad a sus historias.
Pero también sus compañeros, docentes y directivos la convencieron para que siga estudiando la Licenciatura en Comunicación Social.