En una conversación profunda en el living de Tucumán con Todo (América Tucumán), sobre los desafíos actuales en materia de salud mental, el licenciado en psicología Nicolás Gómez —coordinador del Programa Provincial de Telepsicología del Ministerio de Salud—, remarcó la importancia de prestar atención a las señales de alerta, desmitificar los cuadros clínicos y acudir a tiempo a los dispositivos públicos de atención.
“Hay muchas enfermedades mentales, no hay ninguna prevalente en este tiempo, hay diversas, también diferentes patrologías, con diferentes orígenes bien y afecta en la sociedad de una manera totalmente importante, sabemos que la parte de la juventud y adolescencia hoy por hoy está siendo muy afectada y también la parte de los adultos, del hecho de no saber afrontar las situaciones, no saber manejar conflictos, no saber manejar las frustraciones por todas las cosas, no creo que está totalmente importante y como personas necesitamos aprender, constantemente estoy repitiendo lo mismo, tenemos que desaprender y aprender de vuelta, que es más difícil. Creo que esa es nuestra principal responsabilidad como seres humanos, también para acompañar a otras personas y acompañar a nuestras familias”.
“Cuando hablamos de la frustración, siempre hablamos de límites, la frustración se va ejercitando a través de los límites y los límites son totalmente importantes de la vida de las personas, no solamente de los niños adolescentes, sino también de todos nosotros, no convocarnos a poder soportar un límite, o sea, convocarnos a poder soportar un no. Nosotros aprendemos de los límites, sabemos hasta dónde si podemos llegar, sabemos hasta dónde no podemos llegar".
“Entonces es totalmente preponderante para nosotros aprender bien cuáles son las herramientas que tenemos, porque a través de esos límites nosotros gestionamos herramientas para poder enfrentar otro tipo de situaciones. Los límites son totalmente saludables para los adolescentes y también para los adultos porque nos enseñan a poder buscar nuevas herramientas para diferentes afrontamientos por otras situaciones”.
Prevención desde la familia
Consultado sobre qué medidas pueden tomar las familias para prevenir enfermedades mentales, el profesional subrayó la necesidad de observar y actuar con empatía ante los primeros indicios.
“Las medidas que se pueden tomar como familias, por sobre toda las cosas, es prestar atención a comportamientos extraños de las personas. Quizás, hablando puntualmente de un brote psicótico: la psicosis es considerada una alteración de la pérdida del contacto que tiene un ser humano con la realidad. O sea, por diferentes sintomatologías: delirio, alucinaciones, comportamientos extraños, lenguaje o pensamiento desorganizado”.
Y agregó: “Nosotros como adultos tenemos que empezar a tener más tacto, o tener más el ojo agudizado cuando vemos un comportamiento extraño en el otro. Empezar a preguntar. No caer únicamente en el amor de familia: te contengo, ya va a pasar, es algo pasajero. No. Realmente consultar con un profesional, consultar con el Estado, consultar con la salud pública. Decir: mi hijo, mi marido, mi padre está pasando una situación de una depresión psicótica muy severa, necesito ayuda”.
Atención gratuita y dispositivos públicos
En momentos en que acceder a atención psicológica privada puede ser difícil, recordó que el sistema de salud pública brinda servicios de atención gratuitos y accesibles.
“Es totalmente gratuito el servicio desde la telepsicología, en la línea 135, y también en los hospitales de tercer nivel y segundo nivel tenemos guardias psiquiátricas. Desde el Ministerio de Salud Pública, conducido por nuestro ministro de Salud (doctor Luis Medina Ruiz) y por supuesto por nuestro gobernador (Osvaldo Jaldo), tenemos guardias psiquiátricas, guardias de psicología, 24 horas”.
Asimismo, reconoció la magnitud del problema:
“Sabemos también que estamos viviendo una pandemia en salud mental, donde muchas personas no tenemos herramientas para poder afrontar diferentes situaciones, y nosotros como Estado y como familia queremos estar presentes en la vida de ellos”.
Consultado sobre el lamentable hecho ocurrido en Villa Cespo, donde una mujer con problemas mentales no tratados asesinó a su familia, para luego quitarse la vida, el Licenciado reflexionó:
“El rol de la familia importante, la familia, el primer actor de contención hacia la persona que tiene un problema mental severo, solamente que la familia muchas veces queda como actor de ese amor que acompaña solamente desde el amor, desde lo afectivo, que no quiere si que esté mal. Claramente la familia necesitamos sentirnos amados, necesitamos sentirnos acompañados del sentimiento del afecto. Pero también hay otra parte, en este caso debido a la masacre, que es la importancia de la psicofarmacología y del tratamiento psiquiátrico en el medio“.
“También nos interpelan a nosotros, como familia, a pensar que no solamente desde el que podemos acompañar desde el amor, porque solamente nos quedamos en la sobreprotección del amor. Y hay otros actores, hay otras situaciones que son totalmente importantes. Por otro lado, el rol del Estado también es preponderante, ¿por qué? Porque esta masacre, pensaba yo, y digo, nos ayuda a poder pensar la prevención para que esto no suceda. Y, de hecho, justamente se, como estoy a cargo, el problema de psicología las 24 horas que depende del hospital virtual, la red de salud mental también que está en la línea 135 funcionando de la provincia que también está 24 horas especializado, justamente, con psicología de salud mental que están a la espera del llamado de esa persona que quizás necesite una ayuda o una contención. Hay una ideación y hay una planificación, como profesionales de salud mental y como actores del Estado necesitamos estar atentos, podemos detectar esos casos tempranamente".
“Búsqueda rápida y de detección precoz, cuando se inicia, no cuando el pensamiento de un homicidio, de una masacre, ya va elaborándose o rumiándose la mente. Porque todo inicia con un pensamiento”
Desafíos y oportunidades
Sobre el final de la entrevista, el especialista reflexionó sobre los cambios sociales necesarios para mejorar la atención y el acompañamiento en salud mental:
“Los desafíos que nos dejan aquí es ser responsable con uno mismo, con nuestra familia y con los demás. No caer en lo que muchas veces nos convoca la sociedad: el hedonismo, el egoísmo, solamente pensar en lo que yo necesito, en lo que yo obtengo, en mi satisfacción”.
“Creo que el desafío también es pensar en el otro. En alojar al otro que está pasando una situación y no mirarse uno mismo como la única fuente de saber, sino también decir: creo que a esa persona le pasa algo, hay un comportamiento extraño, quiero estar como actor familia, como actor Estado, como actor salud para poder acompañarlo”.