En Twitter, hubo una polémica a raíz de una usuaria que defendió el consumo de leche sin pausterizar. Varios usuarios repudiaron este comentario: “Promover este tipo de sinsentidos es criminal”, “Esta gente es peligrosa y la única intolerancia que hay que tener es hacia ellos”.
La pasteurización de la leche consiste en calentar la leche a 72º C durante 15 segundos, para asegurarse de que no quede ningún patógeno vivo y que no se altere prácticamente nada de sus características nutricionales y organolépticas.
Actualmente, la intolerancia a la lactosa no creció, se diagnostica cuando antes no sucedía. Hay tres tipos de intolerancia a la lactosa: intolerancia primaria, intolerancia secundaria e intolerancia congénita.
La intolerancia primaria, se produce una pérdida progresiva de la producción de la lactasa. Es decir, una pérdida gradual de la capacidad de digerir la leche. Suele darse a lo largo de la vida en ciertos grupos étnicos. Su causa es genética y las personas con esta intolerancia van notando como la ingesta de leche les causa cada vez más síntomas. Una vez que aparece, es progresiva y permanente.
En el caso de la intolerancia secundaria, se produce por un daño intestinal temporal que disminuye la actividad de la lactasa. Puede producirse en la infancia tras un episodio de gastroenteritis agudo, siendo transitoria y recuperándose la función en unas semanas.
La intolerancia congénita es, es producto de una mutación en el gen de la lactasa que provoca una actividad mínima o nula de esta. Es extremadamente rara y dura toda la vida. El único tratamiento posible es evitar la leche que contenga lactosa, debiendo utilizarse fórmulas especiales de leche sin lactosa.
Cuál es el porcentaje de consumidores de sustitutos de la leche a nivel mundial
La proporción de consumidores de productos lácteos en todo el mundo sigue siendo significativamente mayor a quienes optan por productos de origen vegetal. No obstante, a lo largo de los últimos años, se ha extendido cada vez más el consumo de bebidas alternativas a la leche de origen animal.
En 2022 se consumieron más de 7 millones de kilos de sustitutos de la leche a nivel mundial, cerca de 416 millones de kilos más que en 2021. Para 2027, se estima que el consumo de este tipo de sucedáneos lácteos superará los 13.100 millones.
Según datos de Statista Consumer Insights, la India es un país líder en este ámbito: alrededor de un tercio de los encuestados afirma consumir sustitutos de la leche. En cuanto a Latinoamérica, en República Dominicana y Perú un 21% de los encuestados consumen este tipo de productos, mientras que en Argentina, sólo un 14%. Donde menos sustitutos de la leche se consumen, de los países presentes en la encuesta, es en Serbia (10%).