Preocupa la situación sanitaria en el país vecino de Chile, donde se confirmaron seis casos de viruela del mono y el país trasandino declaró la emergencia en este sentido.
De todos modos, voceros de Salud, aclaran que la situación “no es de alarma”, dado que actualmente pueden “contar con más herramientas para enfrentar la enfermedad”.
Alerta sanitaria en Chile
A raíz de la confirmación de al menos seis casos de viruela del mono en Chile, el gobierno de aquel país decretó este viernes el alerta sanitaria en su territorio.
Cabe destacar que la primera detección que se dio en Chile data de la semana pasada: “Esta medida es de alerta sanitaria, pero no de alarma. Chile tiene un sistema sanitario capaz de sospechar, diagnosticar, aislar y hacer seguimiento”, manifestó Begoña Yarza, ministra de Salud.
El primer caso se dio en un adulto del área metropolitana, que recientemente había estado en Europa y a posteriori evidenció en su piel, manchas y costras. Respecto de la Argentina, ya hay reportados cuatro casos oficialmente.
Mientras tanto, y según los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el número de contagiados a nivel mundial asciende a 3.300 en 40 países diferentes.
En este contexto, la infectóloga del ministerio de Salud, Yasna Alaracón, declaró: “No suele ser una infección particularmente grave, pero es importante contenerla para que no se transforme en una enfermedad endémica y propia de nuestro país”.
Es por todo esto que la OMS sigue manteniendo el nivel de riesgo “moderado” ante la viruela del mono. Los contagios que se están suscitando no son endémicos y a la vez son distantes entre sí.
Viruela del mono en Argentina
La Argentina reporta cuatro casos confirmados de viruela símica, el último de ellos data del jueves pasado, en un hombre de 45 años con residencia en Godoy Cruz, Mendoza. Cabe mencionar que había vuelto de España hacía unos días.
Si bien la transmisión sexual de la enfermedad no parecería ser la principal forma de contagio, sí se analiza que la proximidad de las personas puede generarlo. Es por ello que aún se desconoce cómo influyen los fluidos corporales.