El domingo 28, los participantes que habían sido eliminados de MasterChef tuvieron otra oportunidad y debieron hacer un plato con los ingredientes que los sacaron anteriormente. En dicha oportunidad, Antonio López superó su miedo, sorprendió al jurado y regresó victorioso a la competencia.
Se trató de la semana de repechaje, en la cual el salteño pudo volver a ponerse el delantal blanco junto a otros dos cocineros más: Estefanía y Nacho. Fue Damián Betular quien anunció quiénes retomarían en el reality gastronómico.
Durante esa noche llena de tensión, los eliminados debieron hacer un plato con aquellos ingredientes que los eliminaron días atrás. López, de este modo, debió enfrentarse nuevamente a los camarones que lo atormentaron el domingo 21.
“Creo que los animales de mar son de las pruebas más difíciles para mí. Llegué a MasterChef sin saber filetear un pescado y ahora lo aprendí, voy más rápido”, explicó el joven estudiante de enfermería. Entonces, sumó: “Nunca había tocado un langostino ni había conocido los camarones. Ahora ya no le tengo miedo a los mariscos”.
“Mi sueño aún no se terminó”, la emoción de Antonio por su vuelta a MasterChef
Con sus habilidades casi naturales para la cocina, el muchacho preparó unos tortellinis rellenos con camarones, manzanas, cebolla y una reducción de camarones. Se trata de una pasta fresca italiana, que se sirve con caldo mayormente.
La primera devolución la dio Betular: “Lo huelo y digo ‘uy, qué fuerte va a ser esto’. Pero después cuando lo pruebo, siento el relleno y todo, está sabroso. La masa hace de una parte neutra del plato y está bien. No es fácil utilizar esa pasta y está muy bien”.
Por su parte, el chef italiano Donato de Santis agregó: “La pasta está sutil, bien lograda la forma y el relleno”. En tanto, le marcó un pequeño detalle: “El tomate casi estorba adentro, podía haber sido solo el caldo”.
“Fue una linda devolución. Obviamente tuve errores y lo voy a anotar para ir perfeccionándome con los animales de mar. Me quiero quedar en MasterChef porque siento que no di todo lo que podía dar”, aseguró el salteño, insistiendo en que no desaprovechará esta segunda oportunidad.
Para cerrar, entonces, señaló: “Seguir en MasterChef significa que mi sueño aún no se terminó. Si todo sale bien, ojalá se dé lo que tanto he soñado. Hay Antonio para rato”. De este modo, volvió a ponerse el delantal blanco.