La pandemia del coronavirus golpeó fuerte a diferentes rubros económicos, entre ellos al comercio, que en un principio tuvo que cerrar sus puertas provisoriamente debido al aislamiento social, preventivo y obligatorio, pero la situación se extendió durante meses. Muchos locales quebraron, otros se vieron obligados a hacer reducción de personal para sostenerse. Pasó en todo el mundo, y también en Salta.
El referente del Sindicato de Empleados de Comercio en Salta, Ángel Ortiz, comentó que durante la pandemia se perdieron 600 puestos de trabajo en la provincia. “Hasta fines de noviembre teníamos 600 fuentes de trabajo perdidas por cuestiones de cierre o achicamientos de empresas. Se puede ver en el centro la gran cantidad de comercios cerrados. Ha sido un año durísimo”, manifestó el dirigente durante una entrevista con FM Profesional.
Por otro lado, Ortiz recalcó que la ayuda del Gobierno sirvió para sobrellevar la crisis pero que no representó una inyección económica. “El periodo inflacionario ha sido fuerte, socavó las posibilidades de compra y consumo de los asalariados”, remarcó. El sindicalista también adelantó que pedirán un nuevo aumento salarial, tras el 30% acordado en septiembre pasado, también se mostró positivo con las ventas de Año Nuevo, que servirán para reactivar al sector de una manera paulatina.