Una pareja de líderes espirituales que formaba parte de una congregación Umbanda, que veneraba a San La Muerte, quedó imputada por el delito de trata de personas. Captaban a mujeres vulnerables, las inducían a ejercer la prostitución y se quedaban con gran parte de las ganancias.
El Fiscal general de la Unidad Fiscal de Salta, Jorge Juan Soria Villalba, ordenó la prisión preventiva de ambos acusados. El hombre quedó detenido, mientras que María Ester Arroyo, cumplirá la medida bajo la modalidad de arresto domiciliario.
También autorizó el embargo preventivo de una propiedad de los acusados, en donde funciona el Templo a San La Muerte, en Villa San Antonio.
Luego de un allanamiento, se ordenó la devolución de un vehículo que usufructuaban los acusados, pero que en realidad pertenecía a una mujer que había sido captada por la pareja.
“Se trata de un caso muy sensible, pues está de por medio la dignidad de mujeres que, por su condición de vulnerabilidad, se vieron captadas por los acusados, los que lejos de darle una contención espiritual, se valieron de ese dolor y se aprovecharon de ellas”, explicó el fiscal Villalba.
Y agregó: “No fue algo casual, sino una investigación que la Unidad Fiscal trabaja desde febrero pasado, cuando una persona se acercó y realizó una denuncia. Una vez que se realizó el allanamiento, en tanto, se sumaron otros testimonios que no hacen más que darle mayor firmeza a la acusación”.