Imputaron provisionalmente al ministro de Seguridad de la Provincia de Salta, Juan Manuel Pulleiro, por el delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público luego de autorizar que militantes K ingresaran al homenaje a Güemes sin respetar el protocolo biosanitario. Durante la audiencia de imputación, el funcionario se abstuvo de declarar.
La investigación contra Pulleiro inició a partir de los hechos ocurridos entre la noche del 16 de junio y la madrugada del día siguiente. La Policía dejó pasar a las organizaciones políticas a saludar al presidente Alberto Fernández, quien había llegado a la provincia para participar de los actos en honor al Bicentenario de la muerte de Güemes. La situación indignó a los salteños, en especial a los miembros de la Agrupación Tradicionalista Gauchos de Güemes, a quienes se les había prohibido realizar su tradicional desfile.
En respuesta a la situación, el Ministro de Seguridad argumentó que él había recibido la orden de la Casa Militar de dejar pasar a la militancia. Sin embargo, desde Nación negaron sus dichos. Los fiscales penales Ramiro Ramos Ossorio y Facundo Ruiz de los Llanos consideraron que Pulleiro habría inobservado los deberes funcionales a su cargo, al autorizar deliberadamente el quebranto de las normas sanitarias vigentes en el territorio provincial, no sólo por no ejecutar aquellos actos inherentes a su cartera, sino también por no impartir las directivas atinentes a la situación irregular en curso al personal policial ubicado en el lugar, y cuya subordinación operativa les impedía actuar sin mediar las órdenes correspondientes.