En lo que va del año clausuraron alrededor de 376 fiestas clandestinas en la provincia, además se labraron 36 mil actas de infracción por incumplimiento al protocolo biosanitario vigente por la pandemia, según confirmó el ministro de Seguridad de la provincia, Juan Manuel Pulleiro. El funcionario calificó a los eventos clandestinos como “el mayor atentado contra la Salud Pública”.
Días atrás, el jefe del programa de Vigilancia Epidemiológica, Francisco García Campos, confirmó que el grupo etario que refleja un mayor número de casos de COVID-19 es el comprendido entre los 10 y 29 años. Al respecto, Pulleiro representan al sector de la población que menos cumple con las medidas de prevención sanitaria, entre las que destacó la prohibición de fiestas.
Por otro lado, anticipó que ante el inminente pico de contagios de COVID-19, la Policía incrementará los patrullajes en barrios y zonas rurales para reforzar la localización de eventos masivos prohibidos. También solicitó a la comunidad reportar las reuniones clandestinas al Sistema de Emergencias 911.
Actualmente la provincia tiene una duplicación de casos de 28 días, es decir que la curva epidemiológica de Salta presenta un crecimiento leve con un sostenido aumento de casos. Frente a este contexto es fundamental mantener los cuidados y respetar las normas. El incumplimiento de las medidas sanitarias vigentes está penado por la Ley 8.206 que establece severas sanciones penales y económicas a quienes la infringen. En el caso particular de quienes organizan o concurren a fiestas clandestinas la sanción económica es de hasta $135 mil pesos.