La salteña María José Ramírez vive en Benin, un país muy pobre de habla francesa del oeste de África. Junto a otras mujeres del Instituto de las Hermanas Esclavas del Corazón de Jesús y distintas instituciones y organizaciones, se dedican a mejorar la calidad de vida de distintas aldeas con el subsidio de huertas comunitarias, la cría de animales, pozos de agua y la alfabetización de sus habitantes.
Así lo contó en diálogo con Profesional FM, agregando que también se dedica a la evangelización de quienes desean convertirse al cristianismo. Algunos se forman durante cuatro años antes de poder bautizarse. Entre todas las falencias del lugar, María José resalta especialmente la salud como el área donde necesitan más ayuda, puesto que brindan sus servicios, pero no son enfermeras ni médicas.
La falta de agua es también uno de los problemas más urgentes, puesto que afecta también la salud, causando muchas enfermedades. La falencia en la alimentación es un área en la que trabajan apoyando la mejor nutrición de las familias.
A pesar de todas estas dificultades, María José sostiene que las personas de Benin son felices con sus danzas y ceremonias no cristianas, que también incluyen el baile. Siendo que la expectativa de vida es baja, las personas en general son jóvenes, y buscan trabajar del campo. Las familias viven de la siembra del maíz y el trigo, aunque la zona es de desierto con temporadas húmedas y secas.
Finalmente, María José cerró su relato comentando que las familias locales buscan tener muchos hijos para que puedan colaborar con el trabajo en el campo, y que el estudio no es una prioridad para sobrevivir. Vive feliz en la aldea, y se siente parte de la misma. Se mantiene económicamente con el aporte de la congregación, y le encanta su vida de ayuda y evangelización.