La crisis económica empeorada por la pandemia por coronavirus obligó a muchos negocios a cerrar sus puertas para siempre. Entre otras, la histórica Panadería Pérez fue una de las que debió cesar su trabajo, siendo que es una de todas las panaderías que están en un estado preocupante.
Como informó Daniel Romano, el presidente de la cámara de panaderos de la provincia en diálogo con Informate Salta, los problemas del sector vienen desde el gobierno anterior, el cual los colocó en una situación hasta entonces impensada. “Entre las cosas que nos llevaron a esa situación está el aumento desmesurado de los servicios que impactó de lleno, la harina subió en un año un 290 %, una serie de cosas que pusieron al sector en una situación de emergencia”, concretó.
Las ventas durante la pandemia cayeron de forma exacerbada y dramática, y muchos grandes clientes cerraron también sus puertas, como es el caso de los hoteles. Esto, sumado a que muchas personas aprovecharon el encierro para empezar a hacer sus propios panes, además de no haber colectivos en funcionamiento, influyó en la falta de clientes y por ende, la falta de ventas.
Según Romano, la caída de las ventas es de casi un 40 % dependiendo de cada lugar. Aunque recibieron algunas ayudas del gobierno, muchos debieron tomar créditos para pagar las deudas, lo cual ya venían haciendo desde hace años. Describió estas deudas como imposibles de pagar, a causa de la acumulación de años y el estado crítico durante la pandemia.
Finalmente, el representante se refirió a la competencia con quienes venden en la ilegalidad a mitad de precio: los dueños legales tienen que pagar impuestos, tener empleados en blanco y otros trámites que conllevan a la terrible decisión de cerrar definitivamente.