En la mañana de este lunes, la sede principal de ADP amaneció vallada y con fuerte custodia policial. A su vez, se frenaron todas las actividades del gremio por una supuesta amenaza de muerte que recibió la Comisión Directiva tras la suspensión de la titular del sindicato, Patricia Argañaraz, en el marco de varias denuncias por desfalco y enriquecimiento ilícito.
Docentes afiliados se manifiestan en la entrada del edificio, y reclaman a la “comisión usurpadora” el derecho a poder ingresar al mismo ya que es su “casa”.
Según trascendió, la custodia policial y el vallado se debe a que la Comisión Directiva teme que docentes a favor de Argañaraz tomen el edificio por la fuerza.
Los docentes increparon a la policía por cobrar adicionales, y exigieron que la Comisión Directiva del sindicato de cuenta de "qué se hizo con el dinero de los afiliados" durante el mes que Argañaraz estuvo de licencia y tras su suspensión.