Un hombre había salido a tomar algo con amigos, y luego se dirigieron a un boliche en la zona de la terminal. Allí conocieron unas mujeres a quienes invitaron a tomar algo, y luego de comer y beber, una de ellas se quedó a dormir en casa del damnificado.
Al despertar, el hombre notó la ausencia no solo de la mujer, sino también de 300 mil pesos que tenía guardados en el placar de su casa.
El denunciante había dicho que se recostó a descansar, y al despertar estaba solo, sin recuerdos y detectó que le faltaban 300 mil pesos que guardaba en el interior de un placar. Luego hizo la denuncia y aportó datos de las mujeres de las que sospechaba.
Por suerte para el desprevenido Don Juan, la policía logró dar con el paradero de las mujeres, quienes fueron detenidas, y el dinero robado fue recuperado, como así también algunas cosas que las mujeres habían comprado con el dinero sustraído.