A casi dos años del asesinato de Jimena Salas en su casa del barrio San Nicolás en Vaqueros, el fiscal que trabaja en la causa junto a Pablo Paz, Rodrigo González Miralpeix, explicó que por el momento no cuentan con los elementos suficientes para realizar una detención. Sin embargo indicó que se encuentran trabajando en nuevas líneas de investigación.
En ese sentido señaló que "por razones lógicas, no puedo adelantar más detalles al respecto, pero si puede decir que estas nuevas líneas, nos permiten darle un nuevo rumbo al caso. Sí puedo señalar que la familia está al tanto de todos los movimientos de la investigación y nos acompaña en estas diligencias y otras más que se están llevando adelante", agregó.
Jimena Salas fue asesinada el 27 de enero de 2017 en su casa de Vaqueros, cuando dos sujetos, por medio de un engaño que pudo haber sido el de utilizar un perro y hacerlo pasar por extraviado, ingresaron a su casa con supuestos fines de robo.
Del celular de la víctima se recuperaron las últimas fotografías, en las que se la ve agarrando un pequeño perro gris, minutos antes de ser asesinada. Días antes, un testigo fue víctima de un robo con este modus operandi, y también sacó fotos del supuesto animal extraviado.
Gracias a las distintas pericias “se pudo llegar a un retrato hablado de uno de los sospechosos, como así también conocer otros detalles, como la raza y el color del perro utilizado como señuelo; y también la vestimenta, características del auto usado por los criminales y otros accesorios, como el llavero que portaba uno de ellos” manifestó el fiscal.