Los padres sustitutos de Thiago, un niño de 4 años que murió a causa de los maltratos recibidos por estos, fueron condenados a prisión perpetua tras el rechazo del recurso de casación presentado por la defensa de los acusados ante la Justicia.
A su vez, rechazaron también el recurso de Lorena Alejandra Recchiuto, María del Huerto Vargas, Yaqueline Mónica Rosas y Sergio Alejandro Gonza, confirmando las condenas impuestas por los jueces de la Sala III del Tribunal de Juicio.
Patricia Alejandra Sánches había sido condenada a la pena de prisión perpetua como autora de los delitos de homicidio doblemente calificado por ensañamiento y por placer en perjuicio de M.Q.T.R. y tentativa de homicidio doblemente calificado por ensañamiento y por placer en perjuicio de L.L.M. en concurso real. Por otro lado, Victor Marcelo Senise había sido condenado a la misma pena como partícipe primario en los mismos delitos.
A su vez, Lorena Alejandra Recchiuto y María del Huerto Vargas, fueron condenadas a la pena de 3 años de prisión de ejecución condicional, cuatro de inhabilitación para ejercer la profesión y diez años de inhabilitación para ejercer la función pública, por los delitos de incumplimiento de los deberes de funcionario público y falsedad ideológica en concurso real.
Yaqueline Mónica Rosas, por su parte, había sido condenada por los mismos delitos, la pena de dos años de prisión de ejecución condicional, dos años de inhabilitación para ejercer la profesión y ocho años de inhabilitación para el ejercicio de la función pública, mientras Sergio Alejandro Gonza fue condenado a la pena de un año de prisión de ejecución condicional y dos años de inhabilitación para ejercer la profesión, por ser autor del delito de falsedad ideológica.
El Caso
El 8 de julio de 2015, Thiago, de 4 años, murió en consecuencia a haber sido sometido reiteradas veces a vejámenes, torturas, y tratos crueles junto a su hermanita de 8 años, que sobrevivió, pero debió ser internada varios meses para poder recuperarse.
Se pudo demostrar, durante la audiencia, el maltrato cruento y reiterado que llevó a Thiago a la muerte y a su hermana, Magalí a la internación. Las pruebas presentadas por los médicos respecto a las 276 lesiones halladas en el cuerpo del niño, y las fotografías forenses no tardaron en generar gran repercusión en la sala respecto al terrible sufrimiento al que fueron sometidos los hermanos.