La pandemia por coronavirus demostró también que hay corazones solidarios en toda la provincia, y siguen sorprendiendo los gestos de ayuda con un completo desinterés. Es así el caso en Pichanal, donde el dueño de una maderera y corralón donó una casa a una familia wichí.
Su nombre es Carlos Gauna, y es propietario de la maderera San Jorge. Consciente de la situación de vida de los integrantes de la comunidad, quienes en muchos casos tienen muy bajos recursos y viven a la intemperie, decidió colaborar con lo que podía.
La beneficiada es Silvia Rodríguez de la comunidad El Algarrobal. Gauna logró que le construyeran la casa, la techaron y pusieron el piso para que su familia pueda habitarla.
La noticia se viralizó en las redes, donde se dio a conocer que la familia Gauna busca siempre ayudar a sus vecinos, y que Carlos mismo tiene un gran corazón solidario y amable. Este caso es otro ejemplo de vida para los salteños, especialmente en épocas de pandemia donde muchos vecinos no tienen un techo bajo el cual dormir.