Hace dos semanas, y luego de recibir un aluvión de críticas por su gestión, Josefina Medrano dio un paso al costado como cabeza del Ministerio de Salud, por pedido expreso del gobernador Gustavo Sáenz, que designó como titular de la cartera a Juan José Esteban.
Pero si algunos pensaron que Medrano volvería a su casa y empezaría a buscar trabajo en el sector privado, estaban equivocados. Apenas a una semana de su renuncia ya corrían rumores de que Medrano había pactado un nuevo cargo antes de dar un paso al costado. Estos rumores quedaron confirmados cuando el martes se conoció que a la exministra la designarían al frente de la Superintendencia de Servicios de Salud de la Nación delegación Salta.
Lo cierto es que, ante esta posibilidad, dirigentes kirchneristas manifestaron malestar por la designación que ya estaba por firmar el ministro de Salud de la Nación, Ginés González García, y la designación quedó paralizada.
El comunicado repudiando la designación está firmado por el Partido de la Victoria, Kolina, Partido del Trabajo y el Pueblo, Unidad Popular, Felicidad, Frente Grande, Izquierda Popular y el Partido de la Cultura, Educación y Trabajo.
"Repudiamos la decisión política del gobernador porque Medrano es responsable de perdidas evitables de vidas humanas aun no aclaradas, de la muerte de niños y niñas; médicos/as; enfermeros/as; y ciudadanos/as de toda la provincia por falta de asistencia sanitaria. Las dolorosas muertes que todavía lloramos las y los salteños, muchas de las cuales han sido borradas de las estadísticas oficiales y desconocidas por la exministra, no pueden quedar impunes: deben ser investigadas", son las duras palabras del comunicado del Frente de Todos.
Y luego agregan que "rechazamos la designación de Medrano y pedimos la investigación de su gestión, en especial el ocultamiento de las muertes y la falta de rendición de los recursos nacionales".
