Con la apertura de las fronteras para recibir a repatriados de todo el país, los ánimos comenzaron a caldearse entre los salteños, ya que las denuncias por incumplimiento de la cuarentena y consultas llovieron por parte de los vecinos, en gran parte por el miedo de lo que los recién llegados puedan traer en su sangre.
Cuando se conoció el primer caso de coronavirus en la provincia de Salta, una oleada de odio sacudió las redes sociales: se filtró el nombre del hombre infectado, y la gente se dedicó a buscarlo por las redes sociales y a emitir mensajes de odio dirigidos hacia el paciente.
Con el último caso de coronavirus, un grupo de violentos que consiguió el nombre de la paciente se congregó en su vivienda y comenzó a apedrearla. Ante la insostenible situación, tanto la paciente infectada como su compañera debieron ser buscadas por una ambulancia que también fue violentamente atacada por los vecinos.
Según informó el diario El Tribuno, son nueve los hoteles que recibirán repatriados, aunque desde el Ministerio de Salud no informaron cuales, una medida que puede ser para prevenir olas de violencia contra estas personas.
El sábado se conoció un incidente en el hotel Buenos Aires, en donde se alojan varios estudiantes provenientes de Córdoba, donde efectivos policiales ingresaron con equipo antidisturbios al establecimiento tras las numerosas quejas y denuncias de los vecinos. Afortunadamente no pasó a mayores.
"Los familiares de las personas que están alojadas en el hotel, lo único que pueden hacer es dejar en cualquier momento lo que los chicos les piden. Por una cuestión de seguridad, respetando el protocolo y los horarios de circulación, pueden venir en cualquier horario y dejarles las cosas a los chicos", expresó Mabel Cabrera, directora provincial de la Juventud. "El gasto que genere la estadía de los repatriados corre por cuenta de la Provincia", aseguró.