El domingo por la tarde, la ministra de Salud de la provincia de Salta, Josefina Medrano, anunció la aparición de un nuevo caso en la provincia. Se trataba de una persona que había estado conviviendo con dos personas infectadas en la provincia de Río Negro, y que, con la connivencia de choferes y dueños de una empresa de colectivos, se embarcaron en un micro rumbo a Colonia Santa Rosa de manera ilegal.
"Podrían haber sido muchos más por la imprudencia, la irresponsabilidad de dos delincuentes o cuatro o cinco, que a cualquier precio, querían regresar a su casa", manifestó anoche Gustavo Sáenz, durísimo.
Lo cierto es que, ante esta situación, legisladores e intendentes del departamento General Güemes denunciaron penalmente a Medrano por incumplimiento en sus deberes y por exponer a la población del departamento al dejar ingresar una persona infectada.
El senador provincial Carlos Rosso, en diálogo con La Gaceta, cuestionó que no les hayan comunicado de antemano la situación. "La ministra dijo que desde el martes sabían que estás personas viajaban a Salta y el jueves nos obligaron a recibirlos en el hospital Joaquín Castellanos, hasta que después los trasladaron a Salta", indicó el legislador.
Rosso agregó que "la gente está molesta porque siente que no se la cuidó. Desde el comité de emergencia se venía trabajando muy bien con las medidas sanitarias y el cumplimiento de la cuarentena. Sentimos que no nos respetaron y nos han expuesto innecesariamente".
Según consta en la denuncia, firmada por Sergio Salvatierra; Josefina Pastrana; Daniel Segura; Sergio Copa; Estella Pérez; Germán Rallé y Rosso, la ministra ignoró el pedido de las autoridades locales, y les explicó que, por su domicilio, los trabajadores golondrina que venían de Río Negro tenían que realizar en Güemes la cuarentena.
Rosso explicó que, debido a esta situación, deberán realizarle el test de coronavirus a todo el personal que participó del operativo y que estuvo en contacto con las personas infectadas.
