Gracias al acto desinteresado de un joven salteño de 20 años, que en vida expresó su voluntad de donar sus órganos, son numerosos los argentinos que tendrán una nueva oportunidad, sea salvando su vida, o mejorando su calidad.
Marcos Fronda, coordinador del CUCAI, habló con Profesional FM y dijo que gracias a que el joven gozaba de buena salud, se le pudieron ablacionar los riñones, las córneas, el corazón, los pulmones y el hígado. Luego Fronda calificó de héroe al joven y manifestó que su muerte no fue en vano, ya que salvó la vida de pacientes pediátricos de 13 y 17 años.
Mientras los riñones quedaron en Salta, el resto de los órganos fueron trasladados a Buenos Aires para su trasplante a pacientes que se encontraban en lista de emergencia nacional. Para ello se instrumentó un cordón sanitario entre el hospital San Bernardo y el Aeropuerto, del que participaron la Policía de Tránsito, el SAMEC y el 911, entre otros organismos. Fronda justificó ese despliegue en que los órganos tienen un tiempo de vida útil entre que son ablacionados y trasplantados, que varía según el órgano. El corazón y los pulmones duran 4 horas, un hígado seis horas, y los riñones 12 horas, detalló.
El de hoy fue el segundo operativo de ablación del año. Según Fronda, en este caso el joven había expresado su voluntad de ser donante, por lo que los familiares no pusieron ningún tipo de trabas para la donación. Detalló además que, desde la vigencia de la Ley Justina, si una persona no expresó en vida su voluntad de ser donante, se la considera donante solidario ante la presunción de que sabía de qué se trataba la donación de órganos. Indicó que en Salta unas 100.000 personas se registraron como donantes, e invitó a aquellos que se niegan a la donación a reconsiderar esa decisión, teniendo en cuenta la posibilidad de estar "en la vereda de enfrente".