El mes de agosto es el tiempo en que se rinde culto a la Pachamama (Madre Tierra) en todo el norte del país. El 1 de agosto comienzan los rituales con el sahumado, cuyo objetivo es librar los espacios de las malas energías y atraer la suerte.
En miles de hogares y oficinas salteñas comienzan este día prendiendo sahumerios o quemando "chacha", una tradición que tiene su origen en las comunidades andinas.
La “Chacha” es una planta propia de la Puna que cada 1 de agosto se quema con el fin de sahumar, en una ceremonia presidida por un chamán o casique y un “chachero” que tiene el rol fundamental de evitar que se apague la “chacha” encendida durante el tiempo que lleve el ritual.
Generalmente esto se realiza en contacto directo con la tierra, y la gente se acerca para sahumarse, impregnarse del humo de la chacha, y así limpiarse y renovar las energías.
A su vez, se realiza un pozo donde se depositan todo tipo de ofrendas para la Pachamama, entre ellas coca de coquear, cigarrillos, vino y licores, papas andinas, productos locales de la tierra, y carne de cordero o de llama.
Llevado a la cotidianeidad de la ciudad, las personas colocan hierbas con propiedades dentro de un recipiente, y luego depositan un carbón vegetal encendido. Cuando las hierbas comienzan a quemarse y emitir humo, las personas circulan con el recipiente mágico por toda la casa, de adentro hacia afuera, sahumando todos los rincones, incluso la vereda.