La investigación inició luego de que fuera radicada una denuncia por supuesta crueldad animal en riñas de gallos en la localidad de Cerrillos, donde los espectadores realizarían apuestas y recolección de dinero producto de esta actividad clandestina.
Finalmente, en la tarde de ayer efectivos de la División Policía Rural y Ambiental con la colaboración de personal de comisaría 13 y bicipolicías concretaron el procedimiento en una finca ubicada en inmediaciones del km 4 de la ruta provincial 23.
Luego de inspeccionar el lugar, los efectivos corroboraron la presencia de varias personas participando del evento. Secuestraron cinco gallos, una estructura similar a un ring y otros elementos que generalmente se utilizan en esta actividad ilegal.
El propietario de la vivienda de 59 años y un hombre de 64 años, que al momento del operativo intentó fugarse del lugar transportando en una funda un gallo, quedaron a disposición de la justicia.