En medio de la emoción de ver pasar a caballos y jinetes vestido con el poncho salteño y guardaganado, saludando al General Güemes en el Monumento, muchas veces perdemos de vista algo tan esencial como lo que sucede con los animales al meterlos a todos en una calle asfaltada y resbalosa contra sus cascos herrados..
Normalmente no pasa de algún que otro tropezón, o cascos patinando un poco sobre la cinta asfáltica, pero el lunes se registró un hecho particular debido un poco a la mala suerte, y otro poco a la irresponsabilidad de quienes debieran mantener las calles.
Mientras se realizaban los preparativos para el multitudinario desfile, una yegua metió una pata en una minúscula abertura del tamaño exacto de su casco, que no tenía la correspondiente tapa.
Sucedió en Ayacucho y San Luis cuando el jinete casi cae en el momento que ocurrió el incidente. El animal cayó pesadamente y el jinete detectó que había metido la pata en un agujero sin tapa en plena calle.
Se trata de una caja brasero que se utiliza para acceder al eje de comando de una válvula esclusa, actualmente bajo el mantenimiento de Aguas del Norte, y que por reglamento, debiera tener una tapa.
Al parecer, el animal permaneció quieto mientras sus guardianes humanos lo sacaban del pozo, que de lo contrario, le habría destrozado la pata. Afortunadamente no se quebró, pero debieron hacerle unos cuantos puntos ya que quedó una herida abierta, y se encuentra bajo la observación y cuidado de un veterinario especializado.