Mientras se espera el juicio que se prevé para este año, el exsacerdote Emilio Lamas se encuentra con prisión domiciliaria luego de ser acusado por Juan Carlos García y Carla Morales de abuso sexual.
En vistas del juicio, que aún no tiene fecha, la defensa de los damnificados rechazó el pedido del fiscal y solicitó que el Arzobispo Mario Cargnello declare en persona, en vez de por escrito.
A su vez, insisten con el allanamiento a la sede del Arzobispado de Salta si Cargnello continúa con su negativa de entregar las actas del juicio eclesiástico. El interés del fiscal Federico Obeid en estas actas se debe a que en ellas figuran testimonios de víctimas que no denunciaron al exsacerdote ante la Justicia.
Luis Segovia, abogado de las víctimas aseguró estar de acuerdo con las pruebas ofrecidas por la fiscalía, pero no con el pedido de testimonio escrito al Arzobispo de Salta: "Es decir, sin que nadie pueda controlar o repreguntar sobre sus respuestas", dijo el letrado.
El Arzobispo de Salta remitió entonces su testimonio haciendo uso del artículo 327 del Código Penal, que "lo releva de la obligación de comparecer." Para Segovia, el artículo no contempla la figura del Arzobispado, solo figuras de rangos más elevados dentro de la Iglesia, y recordó que el mismo Bergoglio fue a declarar en un juicio por lesa humanidad.