El domingo Alejandro llegó a la casa de su padre y le confesó que había asesinado a su novia, una joven menor de edad. Le contó que la estranguló y arrojó su cuerpo al río Arenales.
Horrorizado, el hombre llamó a la Policía y minutos más tarde se desató un fuerte operativo de seguridad en los márgenes del río para dar con el cuerpo de la víctima. El supuesto femicida quedó detenido.
En medio del rastrillaje, el papá de Alejandro le contó a la Policía que su hijo y su novia tienen problemas de adicción. En el lugar trabajaban personal de la División de Investigaciones, Criminalística, además de Bomberos y la policía con canes para rastrillar la zona.
Sin embargo, no encontraron a la joven ni tampoco rastros del crimen. Como inidica el protocolo, los efectivos fueron a la vivienda de la joven a buscar testimonios de familiares y amigos. Allí entrevistaron a su padrastro, quien contó que la joven había estado allí con su bebé. El declarante aportó que la pareja se encontraba en situación de calle y eran adictos a las sustancias prohibidas
Los uniformados encontraron a la joven en inmediaciones del Shopping, sobre la avenida Entre Ríos y Avenida del Bicentenario. Fue trasladada a la comisaría 2, donde se le tomaron sus datos. Hasta el momento se desconocen los motivos por los que Alejandro habría inventó una historia semejante. Según trascendió, el joven habría alucinado el hecho y se lo contó al padre, quien lo denunció.