Central Norte tuvo una gran tarde desde lo futbolístico en Jujuy, de la mano de Fabricio "La Perla" Reyes, sin embargo, otra vez la violencia se hizo presente y terminó embarrando el espectáculo deportivo.
Ya desde la previa los jugadores del cuervo se encontraron con pintadas intimidatorias en los vestuarios que rezaban "salteños los vamos a matar". Luego, en el transcurso del partido, los hinchas del local arrojaron proyectiles a los jugadores salteños.
Pero lo peor llegó sobre el final, luego del tercer gol de Reyes que sellaba la victoria azabache, cuando se puede observar a los barras jujeños romper el alambrado e ingresar al campo de juego ante la mirada de policías que no parecen demasiado preocupados por detener el ingreso de los inadaptados al campo de juego.
Mientras el plantel cuervo volvía al vestuario, los barras lanzaron una bomba de estruendo que impactó en Federico Rodríguez y en el dirigente Matías Aramayo. A su vez, el defensor Patricio Krupoviesa sufrió un corte en su cabeza producto de una pedrada.
Pero esta violencia no sorprende ya a nadie, y hasta podría decirse que era esperable. En un estadio donde en cada visita de Central Norte hay que lamentar hechos de agresión y violencia, o de intimidación. Una situación que el Consejo Federal parece no querer ver, capaz para ahorrarse el trabajo de lidiar con ella. Una vergüenza.
Lo cierto es que el Cuervo ganó 3 a 1 y se trajo una importante victoria a Salta. El próximo domingo se jugará el partido de vuelta en el estadio Martearena, donde Central contará con el apoyo de su gente.