Tiziano Gravier deberá volver a ser operado por el salvaje ataque que le propinaron dos jóvenes a la salida de un boliche en Rosario. Así lo confirmó su mamá, la modelo Valeria Mazza, quien dio detalles de la nueva cirugía a la que deberá ser sometido su hijo.
“Los nuevos estudios arrojaron que tiene una pequeña fisura en la parte delantera de su cara, y por eso el miércoles lo van a intervenir de nuevo, colocándole una placa de titanio”, manifestó Mazza a Canal 3, y agregó que toda su familia está muy pendiente de la evolución de Tiziano.
“Estamos todos con angustia. Mi mamá no puede parar de llorar y además fue operada de un cáncer de mama los días previos al ataque”, contó y agregó que justamente por eso el fin de semana en el que se produjo el hecho habían organizado ir a Rosario a festejar su cumpleaños. “Lamentablemente sucedió esto”, dijo.
“Naturalizamos la violencia que vemos y escuchamos permanentemente. Siempre me solidarizo con las mamás, pero cuando te toca es inexplicable”, aseveró y se mostró sorprendida por las declaraciones del abogado de los imputados, que cuestionó la prisión preventiva de sus defendidos.
“Me sorprende un montón porque pensé que había arrepentimiento y no dudas. Es muy fácil de comprobar lo que pasó con un simple llamado a la clínica donde fue operado”, manifestó para mensurar la gravedad de lo ocurrido.
Las graves lesiones que sufrió Tiziano Gravier
De acuerdo a la historia clínica del Sanatorio Británico, el hijo de Valeria Mazza tuvo una asimetría facial con edema a predominio de maxilar izquierdo con dificultad para la apertura bucal por dolor, desprendimiento de parte de la mucosa malar en encía inferior izquierda y parte anterior de encía derecha, fractura del maxilar inferior izquierdo, con existencia de trazo de dirección transversal, ligeramente oblicuo.
Además tuvo signos de edemas de partes blandas perifracturarios asociados a burbujas de gas y edema en hemicara izquierda, asociada a limitación de la apertura bucal y movimiento de músculos masticatorios limitados por el dolor. El médico Forense del Poder Judicial Néstor Cabrejas estimó que estas lesiones tienen un lapso de recuperación de 90/120 días, generándole además la inutilidad laboral o para realizar sus tareas habituales por más de un mes.
El deportista de 20 años bajó seis kilos desde que pasó por el quirófano en Pilar. El jueves pudo retirarse a su casa, pero aún necesita tomar antibióticos y calmantes como parte de la primera etapa de recuperación. Sus atacantes, de 26 y 27 años, recibieron prisión preventiva efectiva por 90 días, pero su abogado pidió a la Justicia que sea revisada.